Como tener un bonito día.

 

"Como tener un bonito día.

Sonríe a los extraños
Anda más despacio
Di gracias
Da muchos cumplidos
Viste bien
Lleva perfume
Observa y escucha
Se encantador
Desea a la gente que tenga un bonito día."

 

Fuente de la Imagen: Tuyet Van Julie – Página de Facebook | Traducción: La Ivy.

 

No siempre tenemos un “bonito día”, reconozcámoslo.

Aún yo, que soy tan optimista que doy asco , tengo uno que otro “no tan bonito día”, si, un mal día.

El tema es no dejar que la razón, o las razones, por las cuales tenemos un mal día nos arruinen nuestra existencia y la de los que nos rodean.

Si, recordemos que no estamos solos en una isla en el medio del mar, que alrededor nuestro hay gente que convive con nosotros y si no son la razón de nuestro “mal día”, no tienen porqué sufrir las consecuencias de lo que otro haga. ¿Se entendió? Bueno.

He conocido gente que en situaciones como la mía (tener un accidente que te deja con secuelas, o como a mí que aparte de las secuelas quedé en wheelchair/silla de ruedas), viven tan amargados que nunca tienen un “bonito día” o al menos nunca intentan tenerlo…, y lo más triste es que los que viven a su alrededor se sienten tan miserables como ellos.

Y a veces he conocido gente que sin tener un accidente o algún percance en su vida, igual viven tan amargados que lo único que logran es amargar al que tienen al lado.

Tener un bonito día es una cuestión de actitud, Gente, lisa y llanamente una cuestión de actitud.

Como conté el sábado en mi post “Soy una Sobreviviente. No una Víctima”, no es fácil ser una sobreviviente, pero vale la pena intentarlo.

No es fácil vivir teniendo días bonitos cuando querés salir a dar una vuelta y las veredas son intransitables para que ande en wheelchair/silla de ruedas.

No es fácil tener un bonito día cuando quiero trabajar (en mi casa por las secuelas del accidente) y nadie intenta al menos encontrar algo para que haga en la computadora, por ejemplo, ya que estoy la mayor parte del tiempo “sentada”.

No es fácil tener un bonito día si no te alcanza la plata para proveer de cosas esenciales para mi hijo, nada de lujos, cosas simples como un buen par de zapatillas, un lindo pantalón, esas cosas que les gusta tener a los adolescentes (por suerte el viento bajo mis alas es súper inteligente y se adapta a las circunstancias y entiende porqué no tiene todo lo que le gustaría).

Y podría seguir enumerando muchas cosas que conspiran para que no tenga “días bonitos”.

Pero por suerte – con varios meses de adaptación y aceptación - aprendí que los “días bonitos” dependen de mí.

Podré no salir a dar una vuelta porque las veredas son intransitables para mi wheelchair/silla de ruedas, pero puedo disfrutar de una buena serie o navegar por Internet e ir a lugares donde no necesito una rampa o una vereda, ni siquiera mi wheelchair. Es más, hasta me permite estar en casa para mi Retoñor.

Podré no conseguir que alguien me de trabajo en mi casa (un trabajo redituable que me ayude a cubrir las necesidades básicas, ya dije que no quiero lujos, no los necesito…, bueno, si, los necesito pero no tanto, ¡ajajaja! ) pero puedo dedicarme a lo que amo, que es enseñar. Si, cuando alguno de los niños que van a la escuela donde soy la Presidenta de la Cooperadora (desde 2008) necesitan de vez en cuando (no siempre) que les de apoyo escolar en matemática por ejemplo. Y de paso eso me ayuda monetariamente.

No me podrá alcanzar el dinero para tooodo lo que quiero comprarme o comprarle a mi hijo, pero tengo para comer y para cubrir las necesidades mínimas.

Todo depende de la actitud. De mi actitud.

No puedo cambiar la mentalidad de la gente para que me de trabajo o para que no discrimine, o para que me tenga en cuenta por más que esté “sentada” en una silla de ruedas todo el día, pero lo que sí puedo cambiar es la forma de enfrentar todas esas cosas y lo más importante es que quiero y puedo hacer pequeñas cosas para tener bonitos días.

A veces lo consigo, a veces no. Soy casi (?) un ser humano… ¡Jajaja!

Así que Pimpollos, vamos a ponernos las pilas, vamos a cambiar de actitud y vamos a querer tener un bonito día.  

Para empezar podemos poner en práctica lo que dice en la imagen que compartí de cómo tener un bonito día:

Sonríe a los extraños
Anda más despacio
Di gracias
Da muchos cumplidos
Viste bien
Lleva perfume
Observa y escucha
Se encantador
Desea a la gente que tenga un bonito día.

Y si eso no da resultado (puede fallar ), pues busquémosle la vuelta (yo tengo ventaja porque estoy en wheelchair/silla de ruedas, ¡cuack! ) y encontremos cómo podemos tener un bonito día. Se puede lograr, ¿eh?, yo sé lo que les digo.

Porque no es fácil, pero vale la pena intentarlo.