Cuando era chica siempre que alguna joven en edad de merecer (?) cocinaba o hacía alguna tarea doméstica relevante, las “viejas” decían:
“Ya te podés casar, Nena.”
¡Juas! 
Y bueno, ¡así era o decían antes, che!
También de chica cantaba la canción “que sepa coser, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a jugar.” 
Saber cocinar, lavar, tejer, hacer tareas domésticas “básicas” ya te habilitaban para ser una esposa en potencia.
Me gustaba cuando la cosa era así de simple. 
Igual les cuento que yo sé coser, sé bordar, se abrir la puerta para ir a jugar, sé cocinar, lavar y hacer tareas domésticas más que relevantes (y ahora en wheelchair/silla de ruedas) pero nunca me casé. Así que las “viejas” no tenían razón.
¡Jajajaja! 
Se puede decir que siempre fui muy Susanita (personaje de Mafalda que su meta era casarse y tener muchos hijitos 
).
Yo quería estudiar ingeniería (hice un año y dejé la carrera para dedicarme full time a la docencia y no me arrepiento aunque mis padres casi me desheredan, jajaja), tener un novio obvio , casarme, tener hijitos y colgar mi título de Ingeniera, no me importaba. Lo único que quería era casarme y tener muchos hijitos. 
Pero las cosas muchas veces no salen tan “perfectas” .
Digamos que de mi plan maestro solo tuve a mi hijo el retoñor, el viento bajo mis alas, hice muchas cosas que quise y no me arrepiento de nada. Bueno, de algunos “métodos” para conseguir algunas cosas tal vez me arrepienta (no che, no maté a nadie, juas), pero digamos que si bien tenían que suceder de esa manera, creo que si hubiera sido un poco más paciente y hubiera bajado el estándar de hombre perfecto que andaba buscando, tal vez algunas de esas cosas hubieran sido diferentes…
Pero bueno, ya está. Lo importante es el ahora. Si, aunque esté en silla de ruedas lo importante es el ahora.
¿Ven? Soy casi un ser humano y me cuestiono cosas. (?) 
¿Y a qué viene lo del título “Ya te podés casar, Nena”?
A que hoy me levanté con sueño, ingánica, con la osa invernal que vive en mi deseando seguir durmiendo y con ganas de que fueran las vacaciones de invierno… Pero como buena madre y ama de casa perfecta (bueh… ) que soy me levanté a cumplir con mi deber.
Mandé a retoñor al colegio y me puse a hacer: ¡Pan casero! Si Gente, eran las 7:25 am y sho (yo) me puse a amasar.
Por cierto, todo muy lindo pero nunca compren la levadura seca (esa de sobrecitos) marca “Fermipan” de Dánica porque A MÍ no me sirvió de nada. Casi 3 horas para que se levante la masa cuando con la levadura fresca en 40’ ¡listo! 
.
En fin, después que “pelié” con la masa ingánica , logré que se levantara un poquito y la metí al horno en forma de pancitos.
Hoy me salieron medios flaquitos (?) mis panes, ¡ajaja!
Y como a las pruebas me remito, van ¡fotos!
Si hacen clic en cada una se hacen un poco más grandes.
Ok, ya sé, como muy exagerada la cantidad de manteca que le puse pero estaba re fría así que salió esa porción, ¡ajajaja!
Estaba riquísimo. Como no tenía con quién tomar mate (puedo tomar mate sola, lo hago, pero hoy estaba inganica para cebarme mate ) me hice una taza de mate cocido calentito. Y confieso que como buena salvaje que soy mojé las rebanadas de pan calentito con manteca en el mate cocido. Un MANJAR de los Dioses.
De los Dioses pobres. ¡Ajajajaa! 
Ah si, Dioses pobres pero con pan casero untado con manteca.
Así que ya saben, soy una #amadecasa perfecta (?), tengo talentos y dones que lo garantizan. Así que espero que se cumpla lo que decían (o tal vez lo sigan diciendo) las “viejas”:
“Ya te podés casar, Nena.”
Ah si si si, muchachos, nada de “juntarnos” para probar mi efectividad, casamiento con papeles y libreta. Eso si, si tenemos fiesta, ¡bárbaro!, sino, ni importa.
Ah, y recuerden que vengo con paquete incluido. Mi hijo che… Pero qué cosaaa… (?) ¡Aajajaja!
Imagen de Mafalda de Quino pero del blog “De cómo Mafalda se convirtió en Susanita”
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