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vendredi 30 décembre 2011

Estuve a las puertas del cielo pero volví…

… porque no me gustó el vecindario. ¿?

¡Ajajajaa! crazy2

 

Ok, explicación del:

“Estuve a las puertas del cielo pero volví… porque no me gustó el vecindario.”

Hace 13 años, el 31 de diciembre del ‘98, viajando para pasar el Año Nuevo en Bariloche tuve un accidente automovilístico que casi me costó la vida.

121E78~12 (Ya sé que muchos lo saben pero el público se renueva…)

No me acuerdo nada de nada, pero dicen que el auto volcó y me despidió. No chocamos contra nadie ni nada, simplemente se dio vuelta. La que venía manejando era mi mamá y ella falleció unas horas después por las heridas del accidente así que nadie sabe que pasó; ni siquiera mi hermano que iba con mi hijo en su auto delante de nosotras (lejos, solo vio por el retrovisor la polvareda que levantó el auto), ni mi papá que se encontró con el accidente (venía detrás de nosotras pero lejos también, así que no vio que pasó, solo se encontró con la escena del auto volcado, mi mamá herida atrapada con el cinturón y yo tirada a varios metros del auto).

Como dije mi mamá falleció y yo estuve a punto…, me fui varias veces, pero volví, por eso lo de que estuve a las puertas de cielo pero volví, y agregué en forma de broma - porque hay que saber tomarse las cosas con humor, aún las más terribles -, porque no me gustó el vecindario.

Aparte tenía a mi hijo, el viento bajo mis alas, acá en la tierra, así que menos me iba a quedar por esos lados celestiales, no por el momento. 

Entonces como sobreviví al accidente, siempre digo que todos los 31 de diciembre festejo mi “segundo cumpleaños”, el nacimiento a “mi nueva vida” en wheelchair/silla de ruedas. Este año es el “segundo cumple” número 13.

 Happy Birthday to me… (¿?) cumpleee

 

Y para festejar hoy mi cumple-wheelchair (¿? Acabo de inventarlo, ¡ajajaja!), ayer me puse a hacer parte de la cena de la Noche Vieja.

¿Y qué hice? Lengua a la vinagreta.

Si señoras y señores, hice mi primera lengua a la vinagreta con los aportes verbales (si, tampoco esperen demasiado, aaajajaja!) de mi Little Sister y el autor de mis días al que llamé porque tenía una duda existencial de como cortar las cebollitas de verdeo. El pobre se mandó el speech que aprendió viendo el Canal Gourmet (ah si si si, mi padre ve ese canal che, ¿qué se piensan?, ¡juas!) pero terminé cortándolas como yo quería. Típica leonina, lo sé, jajaja.

#Confieso que si bien en mi familia, desde mi abuela materna hasta mi madre, hacían lengua a la vinagreta siempre, yo nunca presté atención al procedimiento aunque ellas hayan creído que si, sorry, je je je…

Entonces acudí a San Google y entre todas las recetas que vimos con Little Sister, juntamos lo que nos gustó de cada una y que nos hacía acordar a las maravillosas lenguas a la vinagreta (¿o a las vinagretas? Ay, me agarró la duda, ¡juas! Má si, lo dejo así) que hacían nuestra madre y nuestra abuela (la Agüelita para nosotros).

Y esto quedó. (Obvio que viene con ilustraciones che, ¿qué se pensaban? ¡Ajajaja!)

Van por orden, solo tres, tampoco la pavada…

preparacion lengua vinagretaLos últimos preparativos, ya había hecho el menjunje o la vinagreta, como más les guste.

lengua a la vinagreta listaCasi terminada, bah, digamos que le faltaban esos pedacitos de lengua y estaba lista.

despiole que quedo

 

El despiole que quedó… No mucho en realidad, je je… Ahí se ve el perejil fresco que Little Sister compró como para las lenguas de las vacas de toda una hacienda. ¿? ¡Ajajajaa! (Cuando lea esto me tira de la wheelchair, juas!)

El año que viene les cuento lo rica que estaba…  Y si, gente, el año que viene…

Y hablando de wheelchair, ayer viernes llegó mi silla de ruedas pero sin un accesorio y demasiado grande que no entraba en ninguna de las puertas de mi casa. Si, me culpa, mandé mal las medidas de la silla.

¿Cómo? Y si, como puse en mi perfil de Facebook:

Apenas me pasó lo de la rotura de la rueda, estaba tan enojada que cuando me pongo como loca, la ira me ciega y hago las cosas a las apuradas. Conclusión: me mandaron una silla muy graande, está bien que esté gorrrda pero esta vez se pasaron de rosca, juas.
Hice las llamadas pertinentes y por suerte tengo el mejor obispo del planeta, así que
Ivan B. Ilieff (seee, se llama como yo, por eso es el más mejor, jajaja!) solucionó el tema. Mandan silla de vuelta y adentro de la caja va nota mía con fotos y medidas tomadas quichicientas veces por todos, jaa! :P Así que el año que viene..., ¿el año que viene?, jajaa! Qué locooo! (Si, gente, me Río de Janeiro, así soy sho) se hará cambio de wheelchair y esperemos que esta vez venga la que correeectaaa... ;)

Por suerte todo se solucionó.

Ah, se preguntaran (¿? O no, je…) que eso de “el mejor Obispo del planeta”, como conté antes yo soy mormona desde que nací. Pertenezco a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y soy la 3º generación (mi hijo es la 4º Sonrisa). Mis abuelos y mis padres se bautizaron en San Juan allá por los años ‘60. Es más, mis padres se conocieron gracias a la iglesia, se casaron y vine yo. Sonrisa Mi Obispo Boris (se llama Iván Boris Ilieff pero le decimos Boris) es el líder que tenemos en la Iglesia acá en Trelew y es el que hizo los trámites para conseguirme la silla de ruedas por intermedio de la iglesia. En este post cuento como viene el tema.

En fin, a pesar de la mala sangre que me hice de ver que la silla de ruedas no me servía, de llorar de impotencia (a solas, tampoco es la pavada, en eso soy muy quisquillosa, no me gusta que mi hijo me vea llorar. Punto) por haber sido tan tarambana de equivocarme en las medidas, estuve hablando con Boris un rato por teléfono y al ver que las cosas estaban solucionadas, respiré profundo, conté hasta 1000 y me fui a hacer la lengua a la vinagreta.

 

Y como dijo mi amigo (?) William Shakespeare:

“Ocurra lo que ocurra, aún en el tiempo más borrascoso, las horas y el tiempo pasan…”

Ya pasaron 13 años del accidente y puedo decir con una mano en el corazón que a pesar del tiempo más borrascoso, las horas pasaron y soy completamente feliz.

Tengo salud. No podré caminar pero estoy sanita (de la cabeza no, pero ese es otro tema, ajaja).

Tengo a mi hijo el Retoñor que me hace la madre más feliz del universo.

Tengo a mi Little Sister que me bancó desde el primer día que tuve el accidente dejando prácticamente su vida de lado quedándose conmigo en el Hospital Fernández de día y noche por un año y dos meses hasta que me dieron el alta la primera vez; después quedó embarazada de mi sobri-retoñito así que se dedicó a su hijo y al mío.

Tengo a mi papá, el autor de mis días, que se hizo cargo de mi hijo, su nietito en ese entonces de 2 años y medio, sin dudarlo y me lo cuidó hasta que volví del todo a casa casi 3 años después del accidente (tuve idas y venidas al Fernández, pero mi papá y mi hermana eran los que me cuidaban a mi hijo). Y mis hermanos varones también estuvieron.

Pero los que realmente me bancaron, cuidaron, me aguantaron - y me aguantan –, los que saben realmente lo que es vivir conmigo, con Ivana Carina sentada en una silla de ruedas, son mi Hermana Marcia y mi Papá Esteban. Sin ellos, sin Damián mi hijo, ni Bruno mi sobrino, yo no sé si hubiera resistido todo lo que me pasó, sinceramente no lo sé.

Así que esta noche a las 12 cuando despida el 2011 y reciba el 2012, levantaré mi copa de sidra sin alcohol y brindaré por estar viva, por tener a mi hijo - el viento bajo mis alas - a mi lado, por tener a mi hermana, a mi sobrino y a mi papá, a todos ellos un año más conmigo.

¿Deseos? Que mi hijo Damián sea feliz como hasta ahora y que yo pueda conseguir los medios para seguir dándole todo lo que necesita, es decir, el deseo sería que en el 2012 pueda conseguir un trabajo y que no me juzguen por estar en una silla de ruedas. No puedo caminar, pero mis manos y mi cabeza funcionan a la perfección.

Si logro eso, me sentiré satisfecha, si no… No importa, después de la tormenta siempre sale el sol. Posta. Hasta ahora hemos sobrevivido, y lo seguiremos haciendo. No hay mal que dure cien años ni sonso que lo aguante decía el Tata, mi abuelo Elio. ¡Ajajaja!

Ah! Y para todos mis amigos blogueros, tuiteros, feisbuqueros, y los que pasan por este humilde (?) blog, les deseo muchas felicidades y que el 2012 les traiga todo lo bueno que se merecen…

 

 

¡¡Feliz 2012!!

 

happy new year

 

 

 

¡Y hasta el año que viene!

 

nubehappy

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