Please enable / Bitte aktiviere JavaScript!
Veuillez activer / Por favor activa el Javascript! [ ? ]

adstera

jeudi 29 décembre 2011

1 día.

calendario El 30 de diciembre es el 364º (tricentésimo sexagésimo cuarto) día del año en el calendario gregoriano y el número 365 en los años bisiestos. Queda 1 día para finalizar el año.

Si, 1 día y se nos termina el 2011.

No soy de hacer balances porque como decía ayer en mi cuenta de Twitter soy de las que vive 1 día a la vez.

Si, 1 día a la vez, ¿mañana?, mañana será otro día…

Siempre cuento que el accidente cambió mi vida en un “vuelco”, literalmente. El auto que manejaba mi mamá se dio vuelta en la ruta, no sé cómo ni porqué, porque no me acuerdo de NADA, pero yo quedé tirada a varios metros del auto. Si, venía sin cinturón de seguridad, pero mi mamá que manejaba y traía el cinturón de seguridad falleció en el accidente. Cuando te toca, te toca, no hay dudas.

Ah, el accidente fue el 31 de Diciembre de 1998 viajando a Bariloche para pasar el Año Nuevo. Que casi no lo paso, estuve ahí, al borde de quedarme en el ‘98 for ever, pero bueno, hierba mala nunca muere, je…

Hasta el 30 de diciembre no viajábamos a Bariloche, pero a última hora convencieron a mi madre de que viajáramos porque estaban todos nuestros parientes para pasar el Año Nuevo (habían venido de los Estados Unidos, tengo dos tías, hermanas de mi mamá, viviendo allá), así que decidimos viajar, aunque mi papá decía que no lo hiciéramos, mi mamá quería ir, entonces decidimos viajar el 31.

En 1 día cambió toda la historia de mi familia, en 1 día.

Como dije antes no me acuerdo NADA del accidente. Mi último recuerdo es haber cambiado a mi hijo el Retoñor al auto de mi hermano. Viajábamos en caravana, el autor de mis días en su camioneta con Little Sister, mi hermano con mi cuñada en su auto, y mi mamá en su auto conmigo y Retoñor hasta la estación de servicio que hay en El Bolsón, que es donde lo cambio a mi hijo al auto de mi hermano.

Último recuerdo:

  • Poner a Damián – mi Retoñor – de 2 años y medio en el auto de mi hermano con tooodas las recomendaciones del caso: cinturón, que no se pare, que no juegue (aunque venía sin cinturón y jugando conmigo en el auto de mi mamá, je…) que… que todo lo que una madre primeriza dice. Bueno, cuestión que lo dejo en el auto, arrancan y salen ellos primero. Yo me voy al auto de mi mamá, me siento en el lugar del acompañante y no me pongo el cinturón, mi mamá si tenía el suyo puesto, arrancamos y salimos de la estación de servicio.

Próximo recuerdo:

  • Dolor, mi papá arrodillado al lado mío, luces en el techo, más dolor…

1 día.

En 1 día cambió todo…

Hasta el 30 de diciembre del ‘98 era la Ivana Carina “normal”, la que caminaba.

El 31 de diciembre del ‘98 tuve el accidente y empecé a vivir mi “nueva vida”, que al principio fue todo dolor y angustia, impotencia y depresión.

En 1 día cambió todo.

La Ivana Carina “normal” pasó a estar en un lugar incierto. Para los doctores y las estadísticas me tendría que haber muerto, pero como no me morí en el accidente per se y sobreviví, a la larga terminaría muriéndome por las secuelas. Como no pasó nada de eso y seguía viva, los médicos dijeron que nunca me iba a sentar. Al año casi del accidente me senté en una silla de ruedas a pesar de los dolores inimaginables (que no se los deseo ni a mi peor enemigo), pero me senté. 

Ok, ¿iba a quedar en una silla de ruedas? No problem, no hay problema, en silla de ruedas pero VIVA.

Al principio no me di cuenta que en 1 día había cambiado mi vida, pero a la larga comprendí que bastó 1 día para que todo se pusiera en perspectiva, no en ESE día precisamente, pero con el tiempo supe que si bien las cosas no iban a ser como antes, no todo estaba perdido…  Iba a necesitar mas de 1 día para elaborar y aceptar lo que me pasó, pero en 1 día mi vida cambió para ayudarme a valorar otras cosas que pasé por alto durante 29 años.

1 día.

En 1 día, mañana, habrán pasado 4748 días (contando desde el 1º de Enero de 1999 hasta el 31 diciembre de 2011) desde que empecé mi “nueva vida” en wheelchair/silla de ruedas… ¡Muchos días!

Creo que los primeros 416 días fueron los más duros hasta que volví a casa después de haber estado internada en el Hospital Fernández por casi 1 año y dos meses a 1500 km de casa y de mi hijo. Después tuve varios días (años) yendo y viniendo, pero esos primeros 416 fueron los más bravos.

Ahora a la distancia los veo y los siento como un sueño…, un sueño del que menos mal que me desperté, porque hubo momentos en que fue una pesadilla.

Y entre esos días aciagos que viví después del accidente hubo momentos de terrible angustia y desesperanza hasta llegar al punto de desear no vivir más para no seguir padeciendo los dolores físicos y del alma, pero por suerte hubo 1 día entre tanto dolor y angustia que al pensar en mi hijo, el viento bajo mis alas, hizo que reaccionara y que tomara la decisión de seguir viviendo y soportando todo por él…

Y todos los días pensando en él fue lo que me ayudó a salir adelante.

 

Mañana es el último día del año, pero para mí es el día en que recuerdo que hace 13 años, un 31 de diciembre se convirtió en el primer día del comienzo de mi “nueva vida” en wheelchair/silla de ruedas.

Todo puede cambiar en un segundo… O en 1 día.

Mi vida cambió en 1 día. ¿Pero saben qué? Aunque hubo momentos en que lloraba angustiada tirada en una cama de hospital preguntando ¿por qué a mí?, ¿por qué tuve el accidente?, y obviamente no recibía respuestas, al pensar en mi hijo decidí cambiar la pregunta a ver si obtenía alguna respuesta, así que me pregunté:

¿Para qué sobreviví al accidente?

Y la respuesta no se hizo esperar:

Sobreviví al accidente (el porqué lo tuve es otro tema, je) para criar a mi hijo, para aprender a tener paciencia, para cultivar la humildad y por sobre todas las cosas para comprobar que, como decía mi mamá:

Querer es poder.

 

Photo-retoño-mami

.

0 commentaires:

mensajes bonitos © 2015 - 2019 : All Rights Reserved