¿Yo quería frío? ¿Me quejaba del calor?
Bueno, el verano se tomó unos días y el fresco se dio una vuelta y como no podía ser de otra manera… ¡me resfrié!.
Igual sigo amando el frío…
Porque parafraseando a Enrique Marino en su Antología del Tango:
¡Ajajaaa! 
Así que ando congestionada, con dolor de cabeza, espalda, hombros, piernas… Nah! Soy un desastre, ¡ajaja!
Pero son las consecuencias de hacerme la pibita (jovencita) y andar así no más, en vez de ponerme un abrigo…
“Calavera non chilla” decía mi madre. 
Lo que me resta es esperar que se vaya el resfrío como vino, rogando que no se transforme en una bruta gripe y ahí sí que me arruine mi semana llena de feriados, ¡ajajaja! ¡Seguro! ¡Tengo una suerte!
Pero bueno Gente, al mal tiempo buena cara y siempre hay que ver el vaso medio lleno… ¡No queda otra! ¡Ajaja!
¡Buen fin de semana!
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