Antes que nada…
Esta semana no terminaba más che… Pero bueno, ya llegó a su fin, al menos hoy es el último día hábil. (¿? ¿Los días del finde serán unos inútiles? Y si, no son hábiles… ¡Cuack, ajaajaja!)
El miércoles salí con Retoñor de shopping. Tuve que comprarle ropa (crece metros x semana mi chiquiiitooo…), zapatillas y un libro para la escuela.
Hasta acá todo bien, pero lo interesante de esta salida fue esto: mi pequeño retoñito me pidió que, aparte de comprarle el libro que tenía que leer sí o sí en Lengua (materia del colegio), él quería otro libro, y que no era para la escuela precisamente, y lo que más me… ¿sorprendió?, si, pero gratamente, es que quería un libro sobre Malvinas. ¿Qué tal?
Resulta que el viernes pasado fue a dar una charla en el colegio de Dami (Dami es Damián, mi Retoñor, por las dudas que no sepan como se llama mi retoñito, aja jajá!) un ex-combatiente de Malvinas que escribió un libro también (ok, no me acuerdo el nombre, sorry!) y quedó muy interesado en el tema, así que me pidió que le comprara un libro para saber más. Le dije que leyera por Internet lo que necesitaba saber, pero me dijo que no, que él quería un libro en papel. (Seseee, ¡ése es mi Retoñor! ¡Hijo e Tigresa! Y si, soy amante de los libros en papel, jeje…)
Conclusión: Compramos libros para él y para mí, ¡obvio! Aja jajá!
Les cuento.
El libro “obligatorio” se llama “Los ojos del perro siberiano” de Antonio Santa Ana. Que dicho sea de paso, ya lo terminó de leer y me lo recomendó, ¿qué tal? 
Ah! Y me dijo que tiene mucho sentimiento…. Mi vida… ¿No es un dulce? (#madrebabosa)
El libro sobre Malvinas se llama precisamente “Fantasmas de Malvinas” de Federico Lorenz. Lo empezó a leer ayer y ya va por más de la mitad. Y está entusiasmadísimo.
¡Me encanta verlo tan interesado por la lectura! Recuerden que tiene 14 años y está en plena adolescencia, con todo lo que eso implica. Amén que es igual a mí, rebelde sin causa, ¡ajajaja! 
Recuerden madres: Todo vuelve. Si fueron terribles como adolescentes e hicieron sufrir a sus padres, les comunico que si tienen hijos, sufrirán lo mismo, o peor, karma que le dicen…. ¡Ajajajaja!
Y para mí me compré un libro de John Grisham, “La Tapadera”, The Firm en inglés. No sé como lo tradujeron así, ¡es horrible ese título! ¡Ajaja!
Y si, es el libro en que se basó la película con Tom Cruise, allá en el ‘93. Obviamente que la vi varias veces, pero soy de las que compra el libro en que basaron películas y las compara, jajá.
Así que ya ven, por suerte el amor a la lectura no saltó una generación, si no que está en el ADN, porque yo amo leer y mi Retoñor también.
Leemos de todo, no le hacemos asco a nada, ¡ajajaja! 
Ah! Y ayer tuve reunión de Cooperadora. Todo normal, fuimos 5 madres y un padre (mi vicepresidente), y planeamos un evento para el 6 de Noviembre donde… ♪♫♫♪♫… estamos invitados, a tomar el te, la tetera es de porcelana pero no se ve, Yo no sé por qué… ♪♫♪♫♪
¡Habrá desfile! ¡Sorteos! ¡Musicales! ¡Sorteos! ¡Cooortaaala….! ¡Bueeenooo! (Ajajaja! Les Luthiers dixit!)
Ya ven, estuvo movidita mi semana, y para completarla estoy súper resfriada, pero ni importa porque…
¡Yo soy feliz igual!
¡Qué tengan un buen viernes!
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