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adstera

mardi 19 octobre 2010

Martes cooperador…

No, no tuve reunión con las chicas de la Cooperadora… jojjo

comision Cooperadora Esc. no tan Retoño

Bueno, digamos que si, pero con un par de las chicas, mi tesorera y una de las vocales fuimos hoy a las 8 de la mañana para controlar las recaudación de las cuotas de la Cooperadora de la escuela de mi sobri-retoñito, ex-escuela donde mi Retoño hizo desde el preescolar hasta que egresó de la escuela Primaria. Digamos que represento a la familia en la comunidad escolar como la Presidenta de la Cooperadora, cargo que adquirí en el 2008 (y continúo hasta el 2011 que es el año que se renueva el cargo de presidenta) por ser una mami cooperadora e involucrada con la educación de su retoño. Sesee, soy una mamá perfecta… ¡Aajajaa!

Esta vez no nos podemos quejar, la recaudación anduvo bien. Aunque la mayoría no colabora con venir a las reuniones y otras yerbas, cuando hablamos de la cuota de cooperadora, aunque sean $ 2, aportan….

Y eso es lo que ayuda, con los eventos que hacemos, a conseguir, por ejemplo, equipar la Sala de Computación, ayudar con los gastos de mantenimiento de la escuela, a tener cortinas nuevas en el SUM (salón de usos múltiples), pingwui2ayudar a que los chicos que no pueden pagarse los viajes de estudio que hacen a Madryn, Puerto Pirámides o a algún lugar que necesiten realizar trabajos prácticos en Naturales o Sociales, por ejemplo. Es más, mi sobri-retoñito se va a Punta Tombo a ver los pingüinos los primeros días de Noviembre y se nos pidió que ayudemos como Cooperadora a algunos chicos que no se pueden pagar el viaje. Por suerte, la mayoría de los papas de los chicos pagan el viaje completo, aparte  de colaborar cada mes con el tema de las cuotas de la cooperadora.

 

Por eso hoy quise contarles mi martes cooperador, y decirles que participando en pequeñas cosas, como involucrarse con la Cooperadora Escolar por ejemplo, algunos padres colaboramos con el pobre (y pobre de lástima, no de que no tiene fondos, porque tiene, pero no alcanza) sistema educativo que a veces no da a basto para cubrir todas las necesidades que tienen nuestros niños en la escuela.

 escuela2

 

Cuando tuve a mi hijo, una de las cosas que me propuse es que, en la medida en que pudiera hacerlo, me involucraría en la comunidad educativa y no esperaría que la escuela funcionara de “guardería” aparte de funcionar como ente educador y formador, porque la responsabilidad de criar y educar a mi hijo recaía en mí, no en la escuela, porque la escuela era un complemento para cumplir con esa responsabilidad.

Cuando mi pequeño tenía 2 años y medio tuve el accidente y las cosas se me complicaron un poquitito. Su paso por el preescolar me lo perdí porque estuve internada todo ese año en el Hospital Fernández, pero cuando volví a finales del 2002 y mi Retoñito empezó 1º grado en el 2003, me propuse ir a todos los actos escolares, y ver como podía, en mi wheelchair – silla de ruedas –, involucrarme en la vida escolar de mi hijo. Al principio no fue fácil, ni rampa había en la escuela, se entraba por el Jardín de Infantes con una “especie” de subidita que de rampa no tenía nada, ajaja! – y todavía es igual -, pero la Ivys iba a los actos escolares y a las reuniones de padres sin falta.

Eso sí, cuando mi Retoñor estaba en 3º grado hicieron una “especie” de rampa empinada y peligrosa, pero al menos una rampa para que yo subiera los escalones y entrara por la puerta grande, ¡ajaja!. Hasta que el año pasado hicieron una flor de rampa que subo y bajo solita, ¿qué tal? Y si, querer es poder Gente, se quiso hacer la rampa y se pudo hacer.

Si no, miren:

rampa rampa.2

Sigo.

El tema venía tranqui, hasta que mi hijo entró en su último año de la primaria y tuve que ponerme las pilas (como decimos acá) para costear el viaje de estudio que realizaban a fin de año. Y lo más gracioso es que yo conseguí reunir el dinero entre mis clases particulares que daba y la ayuda de mi familia, obvio, pero al principio ni idea de que podía lograrlo, así que meterme en la Cooperadora era una manera de que, entre todos los papás de 6º grado, pudiéramos ayudarnos mutuamente para lograr que nuestros chiquiiitos viajaran a fin de año.

¿Y como terminé siendo la Presidenta? Porque cuando fui a la 1º reunión, se me ocurrió decir que como yo estaba “sentada todo el día” (¡cuack!, ¡ajaja!, en serio, eso dije….) podía colaborar dentro de mis posibilidades en lo que se necesitara. Entonces la Directora dijo: “Bueno, yo propongo que se forme una comisión provisoria, donde Ivana sea la presidenta hasta que en la Asamblea Ordinaria, por votación, se decida si sigue ella o hay otro padre que quiera hacerlo.”

E Ivana… ¡aceptó! ¡Ajaja! El tema de “provisoria” era porque la Comisión anterior, entera, había renunciado dejando a la escuela sin Cooperadora, y si o sí se necesitaba seguir con la Asociación Cooperadora por un tema organizativo y porque la Cooperadora era, y es, uno de los “pilares” dentro de la comunidad educativa, ya que reúne a los padres de los alumnos y de esa manera, entre todos podemos lograr que las cosas funcionen.

Yo amo trabajar en la Cooperadora aunque a veces me saquen canas verdes y quiera cometer madricidios muy a menudo (¡ajaja!), o aunque algunas madres y padres solo critiquen y no colaboren. Y si, porque es muy fácil hablar y criticar, pero cuando les decís que vengan a las reuniones o a colaborar con los eventos los días sábados, brillan por su ausencia…

Eso sí, mi familia me ha dado el ultimátum de que la corte con el tema, jeje… ¡Bah!, me lo dio a principio de año cuando se hizo la Asamblea para renovar autoridades (los años pares se renueva el cargo de Presidente, por ejemplo), pero a pedido del pueblo (¿? Aajaja! En serio che, me lo pidieron), seguí por dos años más, hasta la próxima renovación.

 

Creo, no, estoy convencida que las cosas pueden cambiar, en todos los órdenes de la vida, ¿eh?, si nos ponemos todos las pilas y nos comprometemos y queremos lograr un cambio… De a poco, con paciencia y en las pequeñas cosas que hacemos podemos lograr el cambio, si queremos, obvio.

Para mí, pertenecer a la Cooperadora Escolar – al principio por necesidad pero ahora por elección – es una manera de hacer mi parte para cambiar algo, y eso que mi idea es querer cambiar todo, pero no depende de mí, depende de que todos los padres tengamos la misma meta y queramos lograr el mismo objetivo:

Cooperar para que nuestros hijos tengan, por lo menos, algunas cosas básicas, por ejemplo como una computadora, o libros en la Biblioteca, para que estudiar no sea un suplicio, si no un placer.

libertad

 

Y les cuento que hasta hemos ayudado a chicos con útiles y cosas esenciales para que vayan a la escuela porque sus papis no tenían los medios para cubrir esas necesidades. No solo computadoras o libros.

 

 

hr-vane-draw

 

Y mañana miércoles 20 es el día de Trelew (y dale con los “días de…”, ¡ajaja!, pero esta vez me gusta porque acá, en mi ciudad, es feriado), así que irá post alusivo…

nubehappy

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