Otra vez mis ruegos fueron escuchados.

 

¡Qué día haaarrmmoosoo ayer en Trelew!

 

¡Frío, hizo frío! ¡Jajaja!

 

Amaneció un día espectacular, pintaba para fresco y me encantaba…, pero ya saben que la felicidad no puede ser completa porque hay cosas que son directamente proporcionales y nos arruinan todo. ¡Qué mala onda! ¡Aajaja!

Todo venía bien, día fresco pà corpiño calao así que tuve que buscar un abrigo, ponerme medias porque se me helaban “las patas” y todo era un solo frescooorr y un hermosooor (Y si, ¡¡AMO el frío!!!), hasta que mis adorados albañiles me dicen que sorry por mi (lo de sorry es mío, no saben hablar inglés, jejeje) pero que tienen que utilizar mi habitación como paso para llevar los materiales ¿?¿?¿? ¡Ah bueeeno!

Así que guardando todo, tapando compu, cama y todo lo que se llenara de tierra ¡y a la cochina calle! ¡Jaja! No, me fui a la cocina como loca mala a hacerle compañía a Felipe. (Y si, el pobre tiene que estar encerrado ahí porque le usurpamos el patio y si anda suelto se quiere comer a los albañiles)

Y los otros días me preguntaron si estaba haciendo una fortaleza, y la respuesta es no, pero ganas no me faltaban, me faltaba plata… ¡Ajajaja!

El tema es que ya que tuve que construir un muro - y no precisamente de los lamentos (bueno, casi) - alrededor de mi casa, aproveché el desastre que eso significó y decidí ampliar mi habitación hacia el patio, así me mudo con mis petates a la ampliación y dejo el espacio liberado, transformándolo en un mini escritorio (dejando la compu) y de paso preparo a mis alumnos ahí, ya que antes tenía que hacer salir a todos del living, mandarlos arriba o afuera porque tenía que estar en silencio para preparar a mis dispersos alumnitos.

Así que por eso tengo todavía a los “albañilee” que tiene más vueltas que la oreja…

Conclusión: estuve lejos de la compu casi todo el día.

Igual aproveché para leer otra vez “Retrato en Sepia” de Isabel Allende. Lo he leído quichicientas veces y no me canso, ¿se nota que me gusta la Allende? Yo de grande quiero escribir como ella… ¡Ajaja!

 

Y lo que me salvó de la locura temporal - ¿?¿? Ok, ya sabemos que estoy loca, pero no me lo recuerden - es saber que mañana es…

 

 

¡¡Viernes!!