Mañana domingo es el día de la madre acá en Argentina.
Por supuesto que todos lo festejamos y les compramos a las madres electrodomésticos, para que sigan siendo madres, obvio! ¡aaajajajjaja!
Mi mamá odiaba que le compráramos cosas para que siguiera laburando en casa....
Y mi papá me enseñó que el día de las madres es un invento de los comerciantes para sacar plata a la gente....
Y así fue que lo dije en una reunión de la Primaria, en la iglesia, con 5 años y delante de un montón de niños preocupados pensando qué le regalaban a las madres, y unas hermanas que casi se caen desmayadas ante tal afirmación de "Carinita"... ¡Aaajajajjaja! Sesee, mi 2º nombre es Carina y siempre fui llamada de esa manera hasta que llegué a Trelew, donde inmediatamente pasé a llamarme ¡IVANA! ¡Carina murió! ¡Jajajaa!
Así que en mi casa, para el día de la madre, los regalos eran tarjetas hechas a mano con lo que tuviéramos cerca, y mi papá se encargaba de darle un regalo decente... Jaja! Y si, al final caía ante el consumismo, si no, ¡divorcio en puerta! ¡jajajaa!
Pero a medida que fuimos creciendo, le dábamos el dinero ¡y que se comprara lo que quisiera! Jeje! Al fin y al cabo era su dinero.... ¡aaajajajjaja!
Eso sí, las tarjetas, ceniceros (en casa no fumábamos pero siempre ligaban para el día del padre y de la madre - poca imaginación de las docentes de manualidades - ), alhajeros de palitos de helado, perfumes y esas cosas, nunca faltaban...
Ollas, planchas, licuadoras: ¡JAMÁS!
Un día, yo tendría 14 años, vamos al kiosco con mis hermanos a comprarle algo para mi mamá. Apenas llegamos, veo unos delantales haaarrmmoosssooos (esos para cocinar) y me acerco a ver cuánto salen. Y la dueña del Kiosco Álvarez (aaajajajjaja! ¡Me acordé!) me dice:
- Nena.... ¿¿¿Le pensás regalar a tu madre eso??? Ella es una mujer ejecutiva, ¡cómo vas a regalarle eso! No la veo con delantal.... -
¡Aaajajajjaja! ¡¡¡Diviiiina la señora!!! Y tenía razón, ¡obvio! Así que salimos con una billetera y unas tarjetas para escribirle algo adentro.
10 años van a ser que no tengo a quién regalarle una tarjeta, un perfume o darle dinero para que se compre lo que quiera....
¡Eso sí! Yo sí tengo quién me regale una tarjeta, un dibujo, un abrazo y un "mami te quiero!"
Aunque el tipo - mi no tan Retoño - vino hace un rato, me abrazó por detrás, afirmándose en mi espalda y me dijo:
- Este domingo tengo el mejor regalo para darte... -
¡Qué bueno!, pensé yo para mis adentros... Y continúo...
- Vamos a dormir los dos hasta las 2 de la tarde y no vamos a ir a la capilla, ¿querés? - Y me dio unos besos con ruidos en la oreja!
Aaaajjajajjaaaa! ¡Mi No tan retoño!
Yo me conformo con que venga y me abrace, como tooodos los días, y me diga que me ama, que le encanta sentarse a hablar conmigo, que si sus amigos tuvieran una madre como yo, las cosas serían de otra manera, el mundo sería distinto...
Mi viiida.....
¿Qué más puedo pedir?
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